Imagen rosa – fucsia, muy fucsia.
Warhola,
una fantasma psicorígida llamada Riana,
un elefante de pelo corto,
una mona montada en una almohada,
un pensamiento de caramelo,
un plon de viejos recuerdos,
una moraleja sin retorno,
cambio de sexo a tu antojo,
llamados externos de la calle,
humedad y sin dedales,
hambre por el tungsteno,
alfombras voladoras,
sueños teatrales con madres molestas,
un silencio en medio de la bulla,
pies que te duelen por la bruma de las calles,
no hay un camino solo una vía,
todos quieren cambiar pero no lo hacen,
cuestión de transformarse en su propio arte,
no existe el blue del ser,
solo el amarillo de Andy en la silla,
Mao en sus labios,
risas y mas risas,
se pide que se rían,
cambiando de latitudes sonoras,
si es que existen,
eclipse en la ciudad etérea donde todos transitan,
hablar con la gente de la calle revitaliza,
locos y no locos con miradas perdidas en el color
en fin cuenta regresiva
…
pa’ contar 1, 23, mas rápido
más veloz que los desmayos de cajas oscuras
donde te asustas
y te encuentras frente a un espejo
pero recuerdas que no tienes reflejo,
tu obsesión por mirarte termina allí
cuando abres la puerta
y quieres volver a dormir,
adolescencia turbulenta que adolece
desde la t.v te gritan con desespero,
con el sonido de los rines
las lágrimas se sacuden con empeño,
escuchas la voz de Candy,
hacen el amor y
te encuentras con Andy,
aquí en la ciudad.
Andy Warhol Self-Portraits in Drag, 1980.
with love
Juliana Ramírez Plazas (la juanis)