Resultado #wemeReto Voz Interior

Este #wemereto se me ocurrió accidentalmente (risas) pues en un principio quería hacerme una foto con Clem y Mi-Tu (el flamingo azul) de mi nuevo Laboratorio de Escritura para hackear la creatividad.

Entonces primero pensé, bueno me tomo una foto y luego le pego a mis manos las imágenes de Clem y Mi-Tu, pero no me parecía tan lindo y no me llevo bien con un Photoshop que no tengo. (Más risas)

Después pensé en dibujar, pues es una actividad que hacía mucho de pequeña, de hecho todos pensaban que iba a ser dibujante de animaciones y luego resulté desde los 7 años siendo una escritora que a veces dibujaba (aunque ahora lo hago… digamos que hago dibujitos cuando hablo por teléfono, zoom, celular, etc)

 

Después de varios intentos y ver tutoriales de técnicas de dibujo y crear un bosquejo lindo de Clem, pensé que en 2D no se vería tan chévere sobre mi mano, así que me dije: Debe ser más fácil crear a Clem en plastilina. Es decir, en mente, moldear en plastilina era más fácil que dibujar, menos mal no se me ocurrió crear una animación de Clem. (Más risas)

Aquí les comparto el resultado de este reto, que si no lo han visto en la web o redes de We & Me Lab, se los recomiendo, pues aunque inició como un ejercicio para crear un personaje para un foto (silly girl) terminó convirtiéndose en una terapia para entender que a veces necesitamos salir de nuestras rutinas, rotar los dones, aprender nuevas actividades y hasta recordar cosas que hacíamos cuando niñas/os para volver a escucharnos.

 

Al lograrlo, amé ver a Clem en miniatura, tangible, mi amiga imaginaria que por mucho años de la vida adulta me ha acompañado como cara de mi marca como guionista, era tangible. Es un juego para la mente, para sanar esa niña interior que cree que no es posible volverse a lvantar después de las heridas creativas de una carrera. Y sin desistir, 24 horas después logré tener a mi Clem tangible, es una sensación maravillosa, que me hace sonreír aún hoy y que gracias a este #wemereto se me ocurrieron más evoluciones de este personaje en la vida tangible. Ya es imposible que mi voz interior sea evitada, de hecho la siento en constante presencia, es fabuloso como podemos reprogramar el cerebro: jugando.

El reto es muy simple: crear un avatar de tu voz interior, para no olvidarla, vivimos en automático que tal vez lo que necesitamos es que esa voz sea tangible. Al principio puede parecer raro, loco, fuera de la caja, pero ese es el punto: Salir de tu yo conformista, salir de La Box City, quemar la zona cómoda. (Para seguir todas las intrucciones del reto)

¡Te espero en mis #wemeretos y ocurrencias creativas!

¡Pronto tendremos un taller maravilloso!

Sinceramente,

Juliana Ramírez Plazas

Escritora Cotidiana